miércoles, 20 de enero de 2010

Publicidad para los cinco sentidos

El humano receptor posee cinco sentidos para recibir los mensajes publicitarios. Por esa razón las marcas innovan cada día más en la implementación de modelos de comunicación como la publicidad sensorial basada en la teoría de los cinco sentidos: la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. 


Creatividad chilena para el Peugeot RC 207. Un animal veloz, que “vuela” tras recibir un impacto sensorial, es el gancho perfecto para vender un nuevo coche

La publicidad sensorial trabaja con estímulos poli sensoriales mediante vivencias que despiertan emociones con el objetivo de rodear al consumidor directamente con el producto o servicio que ofrece la marca.

Esta tipología publicitaria funciona así: el consumidor recibe el mensaje desde su sistema sensorial, activando las sensaciones archivadas junto con las nuevas experiencias del producto real mediante construcciones donde están presentes sentimientos como la alegría, el miedo o el humor. El destinatario termina de elaborar en su cerebro un mensaje poli sensorial, que vuelve a archivar en su sistema de conocimiento, pero ahora enriquecido como una vivencia de mayor valor.

Para activar nuevamente el interés de los destinados de la publicidad, por los productos y sus marcas, es necesario crear intensas vivencias en el punto de venta, recintos de comercios minoristas, cadenas de supermercados o en lugares de la vía pública seleccionados por la alta circulación. Otras posibilidades son cadenas de cines, estaciones de subterráneos e incluso luegares de relajación como balnearios, dependiendo, claro está, del producto o marca que se publicite.

El consumidor, nuevamente, vencido antes las aspiraciones publicitarias.

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